alojamientos
1
próximos a terminales estaciones de buses discotecas y cantinas
los albergan edificios casi nuevos
conventillos transfigurados con dos o más patiecillos desolados o tal vez uno solo amplio y hostil que oficia en el día como garaje
inagotables parecen los cuartos donde compartir habitación y sábanas sin recambio
Titulares: Alojamientos de tres zonas
son ilegales y antihigiénicos
El “ayudante” de un alojamiento contó a
este medio que las sábanas se cambian
cuando tienen “mala cara”, tras ser
utilizadas por más de una decena de
usuarios. (La Prensa, La Paz, 24 defebrero, 2011)
2
están sus corredores saturados con lavandina y el humor agrio del portero por
abrir y cerrar las puertas a seres remotos durante noches y madrugadas aunque
feriado
despulmonándose maldurmiendo mediando trifulcas entre contrabandistas
policías corruptos amantes furtivos borrachos prostitutas
Este medio reveló que algunos se
convirtieron en moteles populares y
lenocinios. La Gobernación comenzó a
programar operativos continuos con la
Policía. Pero tropieza con la filtración de
información: “alguien” alerta a los
propietarios cuando se va a desarrollar
un operativo. (Ídem)
3
conjuran alguna versión de tu soledad albergando caricias clandestinas entre
sábanas percudidas camastros desvencijados por el uso y abuso
recuerdos olvidados a propósito
crónicas de venéreos abortos anunciados
amores impunes y baldíos
tu vientre vacilante
aun está en mi cuarto
cuando sueño tu cuerpo
(Vamberto Spinelli Jr)
4
dice un grafiti en el baño de un alojamiento en La Paz:
sigue está amaneciendo
como ayer y anteayer
¿seguirá siendo así?
quién sabe
al menos eso parece
luego oscurecerá
puedo asegurártelo
5
ahora las sábanas de tu cama pueden ser más higiénicas
incluso parecer más cálidas
pero también están percudidas
como las caricias de tu mujer
Alejandro Canedo, inédito ainda em livro, é poeta em tempo integral, na escritura, no violão e voz virtuosos e na amizade. Acima uma foto na qual Alejandro ler um de seu poemas num jueves de bocaisapo, sob audiência atenta do poeta Jorge Campero e de Cláudia Barrionuevo.
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